La compañía Elefante Elegante nos presentaba "Tristán cara de can", una comedia gestual interpretada al estilo de los dibujos animados en la que Tristán se pasa los días
ladrando, triste y enfadado, sin que la más pequeña sonrisa se dibuje en sus
labios, pero un día..., dentro de una misteriosa caja, aparece una muñeca de trapo que lo intenta todo hasta volver a hacerle sonreír.
Buscando en internet encontré dos fragmentos de la obra. Ved los enlaces de youtube.
A las once de la mañana salimos camino de Pontevedra rumbo a la sede de Caixanova todos muy contentos como podéis ver:
Tristan on PhotoPeach
Tristan on PhotoPeach
Aquí os dejamos las fotos, para que los peques puedan revivir los mejores momentos en casa y contaros qué pasaba entre Tristán y la muñeca de trapo.
Las emociones fueron muchas, lo pasaron muy bien y disfrutaron interactuando en la obra y claro, con el calorcito del coche... más de uno se quedo dormido.
Gracias a Rafa, el fotógrafo de Faro de Vigo que aparecen en la foto de abajo salimos en el periódico, en la edición digital. Si pulsas sobre la última foto accederás al artículo.
Gracias a Rafa, el fotógrafo de Faro de Vigo que aparecen en la foto de abajo salimos en el periódico, en la edición digital. Si pulsas sobre la última foto accederás al artículo.
Un tempo fantástico! Nenos fantásticos! Obra de teatro fantástico!!!!!
ResponderEliminar(h) (h) (h) (h) (h) (h) (h)
Estes cativos queren REPETIIIIIIIIIIIIIIR!
Ata os profes o pasamos MOI BEN!
Nerea ya me lo conto nada mas llegar a casa,pues a mi no me acordo que te nia la escursion.Parece que se lo pasaron mui bien.:)
ResponderEliminarCreo que fue todo un éxito,a Iria le encantó dice que se divertió mucho,asi que por ella también repetimos. (h) (h) (h)
ResponderEliminarDesde luego todos hemos disfrutado de lo lindo. Los de Elefante Elegante lo bordaron. Yo salí un momento a tomar un café al comenzar la actuación y cuando volví los gritos de los niños respondiendo a las indicaciones de los actores retumbaban por todo el edificio. Hasta los profesores disfrutamos de lo lindo.
ResponderEliminarY los niños estupendos. Reñimos un poco con ellos para no perder la costumbre, pero se portaron de maravilla en todo momento. Eso sí, al merendar media hora antes llegaron muy hambrientos. Los veinte minutos que faltaban para ir al comedor les resultaron eternos.